Me encargo de tu pelo. Es mi deleite acariciar tu pelo y dejarlo arrebatado cual barbarie, dejarlo en confusión total.
Me embriago a cada rato de tus labios, por ellos soy borracho y soy mendigo. Me abandono sin recato a sus fluidos.
Me asomo a tus ojos, como a ventanas, y veo el panorama de tu alma. Aspiro la nobleza que irradian y expiro la música de tu corazón.
Bettiana Vázquez
Muy profundo y sensual, saludos Antonio.
ResponderEliminarGRACIAS QUERIDO ANTONIO...UN ABRAZO GRANDE!!
ResponderEliminarBettiana:
ResponderEliminarEs un placer haber recibido tu comentario y doblemente satisfactorio al recorrer tus bellas letras que son el tandem perfecto de la sensualidad, la entrega y la ternura. Tus poemas son embriagadores y cautivantes. Espero viajar màs tiempo por tu blog ya que es inclemente y no nos permite recorrer la hermosa travesìa de la poesìa, suelo comentar lo que realmente me gusta y no por compromiso o reciprocidad y en otros casos por falta del tirano tiempo.
Mis felicitaciones un abrazo enorme desde Perú poetiza parnasiana.
AUGUSTO QUÉ ALEGRÍA QUE HAYAS LLEGADO HASTA MI MUNDO DE SENSACIONES. GRACIAS POR TUS BELLAS OPINIONES...TE SIGO TAMBIÉN..
ResponderEliminarSoy borracho y mendigo de tu amor....que bonita frase betiana...estaba tiempo sin venir por aquí....has estado de vacaciones verdad????pues me alegro de tenerte por aqui de nuevo...gracias por comentar...encantada de leerte..un abrazo
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